Tetsujin 28-gō (鉄人28号) es el nombre de esta estatua de robot gigante que encontrarás si curioseas un poco por las calles de la ciudad de Kobe.

Su construcción formó parte del Kobe Tetsujin Project (神戸鉄人プロジェクト), y se concibió como uno de los símbolo de recuperación del gran terremoto de Kobe ocurrido en 1995.

¿Quién es exactamente el robot Tetsujin?

También conocido fuera de Japón como Iron Man 28, Gigantor o el hombre de acero, Tetsujin 28-gō es un manga de ciencia ficción escrito por Mitsuteru Yokoyama, mangaka nacido en la ciudad de Kobe y que falleció en 1995.

El manga fue publicado en la revista Shōnen Magazine en 1956 y fue el precursor del género «mecha» en el manga (temática de robots gigantes manejados por humanos). También gozó de una versión animada en 1963 (en blanco y negro) y otra en 1980 (en color). Esta última llegó a emitirse en varios países de habla hispana.

La estatua tiene una altura considerable, de nada más y nada menos que 18 metros. Su peso tampoco es moco de pavo, 50 toneladas. Podría competir de tú a tú con el Gundam de 19,7 metros de altura que se encuentra en la isla artificial de Odaiba, Tokyo.

A mi personalmente me gusta más y me parece más carismático el de Kobe que el de Tokyo.

¿Dónde se encuentra?

La estatua se alza en el distrito de Nagata, que fue el barrio más afectado por gran el terremoto de Kobe y que, desde aquel entonces, ha sido reconstruido y mejorado, siendo este robot uno de los símbolos de la recuperación de la ciudad de Kobe.

Podrás acercarte a visitarlo tomando la línea de trenes JR Kobe Line hasta la estación de  Shin-nagata (新長田).

El monumento se encuentra a pocos minutos a pie de la estación. Al poco de salir de la misma, encontrarás un cruce de calle con el siguiente edificio al otro lado de la carretera.

Cruza la calle y justo detrás encontrarás el parque de Wakamatsu (若松公園), donde se erige majestuosamente nuestro amigo de hierro azulado.

En los alrededores también encontrarás una calle dedicada al robot (Tetsujin Street), con tiendas de merchandising y detalles tan sutiles como las partes superiores de las farolas con la forma de la cabeza del metálico amigo.

Y es que además de para comer un buen chuletón, Kobe puede ofreceros mucho más. Os recomiendo que vengáis a conocer a este gigante de hierro como parte de vuestra visita a la ciudad. Su localización ofrece descanso en un parque muy tranquilo donde podréis descansar. Cabe destacar también que es un lugar con poco flujo de turistas, seguramente más por desconocimiento que por otra cosa.

A continuación os dejo con algunas instantáneas más que tomé en mi visita a Kobe este casi finalizado mes de Octubre.