El Kanamara matsuri es un festival sintoísta en honor a la fertilidad que se celebra anualmente en la ciudad de Kawasaki (川崎), prefectura de Kanagawa (神奈川県).

La celebración principal tiene lugar el primer domingo de abril de cada año.

Para disfrutar del mismo dirígete a la estación de Kawasaki-Daishi Station (川崎大師駅), de la línea Keikyu Daishi Line (京急大師線).

El festival del pene.

El objeto principal de esta festividad es el organo viril.

El acto primordial consiste en sacar a varios falos gigantes en procesión. Lo que haría desmayarse a los más devotos fieles de las procesiones de Semana Santa en España, hace las delicias de mayores y pequeños en Japón.

Durante el recorrido sacan diferentes mingas de paseo. Dos de ellas de madera, natural y negra, llevadas a hombros por varios señores.

Pero el más genuíno de todos es el «cojonudo» rosa, llevado a hombros por un grupo de travestis (okama en japonés). Sin duda es el que acaparaba más la atención del respetable.

Para llegar siquiera a rozar cualquiera de estas enormes pingas antes de su salida a pasear, tendrás que sobrepasar una marea de personas pegándose por saludar a tan rosado ejemplar.

En España solemos decir que pasar los billetes de lotería por la chepa de alguien trae buena suerte. Y viendo los «palos» que había entre el gentío por acariciar las gigantes trancas, parecía que algo bueno deberían traer.

Por ello mismo me uní al extasis en masa para inmortalizar el momento y que tanto compañeros de trabajo, amigos, familiares y futuros hijos en potencia, tengan un motivo más para avergonzarse de mí.

Es posible que una de las razones de tanta gente reunida para tal evento se deba quizás a la popularidad que ha ganado esta festividad entre los extranjeros en Japón. Unido a los devotos lugareños de la santa longaniza, hace de este festival un «must see» para aquellos enamorados de los eventos extravagantes.

Gastronomía fálica.

En los alrededores del lugar donde comienza la procesión de miembros viriles, podrás degustar todo tipo de comida en forma de longaniza, salchicha, chorizo o similares (Os ahorraré fotos de japonesas y extranjeras rechupeteando pene-piruletas en poses eróticas, que de esas internet está lleno).

Y si eres de los que no se conforma sólo con degustar la comida típica de los festivales y quieres vestir tus mejores galas, podrás hacerte con accesorios varios con los que retratar tan álgido momento.

Si lo tuyo es el bricolaje, también podrás encontrar tu sitio entre los expertos en el tallado fálico. Como verás, las posibilidades son múltiples.

Y si ves que tu mente se comienza a enturbiar de tanto cipote a tu alrededor, es posible que haya llegado la hora de purificarte. Para ello nada mejor que visitar el bonito templo que te ofrece la ciudad de Kawasaki.

Visitando el templo Kawasaki Daishi (川崎大師).

También conocido como Kawasaki Daishi Heiken-ji (川崎大師平間寺), este templo, es uno de los principales atractivos de esta ciudad.  

Se encuentra muy cercano al lugar donde se celebra la festividad de «la sin hueso», por lo que podrás usarlo como antídoto para limpiar tu mente de tanta forma amorcillada.

Sin embargo, es posible que te cueste deshacerte de algún «stalker» en terreno santo tal día como este. Y para explicarlo más vale una imagen que mil palabras…

En el recinto del templo – y supongo que debido a la festividad – podrás encontrar abundantes puestos donde degustar todo tipo de comida japonesa. Takoyaki, yakisoba, yakitori, okonomiyaki, etc.

Para que te hagas una idea de lo grande que es el recinto que alberga el complejo de templos puedes pulsar en este enlace.

Y para despedirme os dejo con la pagoda de cinco pisos que acompaña al templo, para que no tenga que dormir con el remordimiento de haberos dejado otro tipo de imágenes alargadas en vuestras mentes virginales.

Como podréis apreciar, no hay mejor momento que el del florecimiento del cerezo para tal visita.

Espero que hayáis disfrutado de esta entrada y os animo desde aquí a vivir esta festividad al menos una vez en vuestras vidas.